Los perros callejeros no abandonaron al hombre que había pasado su vida cuidándolos en su muerte, negándose a permitir que nadie se acercara a su cuerpo.
El ciudadano Ismail Hadi solía alimentar a estos perros regularmente, como señalaron los transeúntes, los perros a los que había criado durante años se acercaron a él y se aferraron a su cuerpo mientras estaban en un estado de tremenda tristeza.
La imagen muestra a los perros envolviéndose alrededor de él en un momento que ilustra el grado de lealtad que demostraron hacia las personas que los cuidaron durante años.
Y un número de yemeníes expresaron su profunda tristeza al ver una imagen del yemení Ismail Muhammad Hadi, tras su muerte y presenciando a los perros que intentaban protegerlo mientras otros se reunían a su alrededor.
El periodista yemení, Abd al-Salam al-Shuraihi, señaló: “profunda tristeza en los rostros de los perros por aquellos que fueron camaradas con ellos y por ellos. Aquellos que los alimentaban perecieron. Aquí no está la historia completa. Hay comida en la calle con la que podráп sobrevivir. La historia trata sobre lealtad y no ingratitud”.
El yemení Abdul Karim Salam observó: “La bondad es inherente a una persona normal, incluso si vive miserablemente y de manera vagabunda, como es el caso de Ismail Muhammad Hadi”. Añadió: “A pesar de su falta de hogar, miseria y posiblemente aumento del sufrimiento como resultado de la guerra, eга conocido en el mercado de Al-Dalil en la gobernación de Ibb como la persona que solía alimentar a los perros, y cuando exhaló su último aliento, los perros respondieron a él con lealtad, así que continuaron junto a su cuerpo, resaltando su humanidad y quizás dándole una mirada de despedida”.
Agregó que no importa cuáп solo y sin hogar esté una persona en la calle, y no importa cuáп mіѕeгаЬɩe sea, puede hacer felices a los demás a su alrededor y dejar un impacto hermoso después de su muerte.