Es angustiante leer sobre un perro lastimado por parásitos, especialmente si esto les impide recibir alimento y agua. Este es un problema extendido que muchos perros experimentan, especialmente si no han recibido el cuidado preventivo adecuado.
Podría ser realmente doloroso para un perro tener cientos de parásitos infectando su boca. La inflamación y la infección causadas por estos parásitos podrían dificultar que el perro abra sus mandíbulas o incluso trague. Puede ser aún más desafiante en otros casos porque los parásitos pueden potencialmente causar sangrado.
Si un perro pasa varios días sin comer ni beber, puede desarrollar un problema de deshidratación muy rápidamente. Los perros necesitan acceso constante a alimento y agua para mantenerse saludables. Numerosos problemas de salud podrían surgir debido a la sed o el hambre prolongadas. El perro puede debilitarse y desnutrirse si no recibe tratamiento, lo que dificulta aún más su capacidad para combatir parásitos y otras enfermedades.
Tan pronto como sospeche que su perro puede tener una infección parasitaria, debe buscar de inmediato ayuda veterinaria. Para mejorar la salud de su perro, un veterinario puede realizar un chequeo exhaustivo y administrar la terapia requerida.
También podrían sugerir prácticas de cuidado preventivo como la desparasitación rutinaria y la prevención de pulgas y garrapatas para proteger a su perro de enfermedades recurrentes.